Sin duda, con las rosquillas es con el dulce que más tiempo he pasado en la cocina con mi abuela...recuerdo, que, me ponía un delantal (mandil, decía ella)...que por aquel entonces me parecía enorme... me daba un poco de masa y yo podía dar la forma que quisiera..."quieres que salgan las primeras o las últimas"..."las primeras abuela, las primeras!!" y era un momento único...ver freír mis figuritas de aquella masa...era de las pocas veces que me dejaba acercarme tanto a una sartén y esperar a que se enfriaran se me hacía eterno....
Receta para unas 10 rosquillas pequeñas
Ingredientes
1 huevo
75 gramos de azúcar
50 ml leche entera
50 ml de aceite suave
1 limón (ralladura)
250 grs de harina (añadir más si lo necesita la masa)
1 cucharadita de levadura (5 grs)
Opcional: un vasito de anís (25-30 ml)
Aceite suave para freir
Un trozo de cáscara de naranja (se pone en el aceite)
Azúcar para rebozar
Elaboración
1. Batimos el huevo y el azúcar. Añadimos la leche, el aceite y si se quiere, el anís.
2. Incorporamos la harina y la levadura y amasamos hasta que convertirlo en una masa homogénea; necesitamos una masa manejable, lo justo de pegajosa y lo justo de maleable; es decir, se pega un poco en la mano si la mantenemos algo de tiempo pero al moverla sobre la mesa de trabajo de manera continua no se pega. De ahí que en realidad hay que añadir la harina que admita la masa; partimos de una cantidad, pero se puede ir añadiendo hasta que podamos manejar la masa sin problemas
3. Enharinamos la superficie de trabajo y dejamos reposar la masa en ella unos minutos; en realidad, estamos enfriando un poco la masa, para que sea más manejable. Pasados unos minutos hacemos las rosquillas, eso ya como cada uno se apañe mejor: hacemos bolitas y luego un agujero en medio o con la masa hacemos un churro y unimos por los extremos. Con un cuchillo, hacemos la típica hendidura que tienen las rosquillas alrededor de la masa y dejamos reposar de nuevo sobre la superficie de trabajo.
4. En una sartén ponemos a fuego medio el aceite (mi abuela usaba de girasol porque decía que era el más suave para las rosquillas) y un trozo de cáscara de naranja (hecho recientemente descubierto del que mi memoria no alcanzaba pero la de mi madre si, y que servía para aromatizar).
5. Introducir las rosquillas en el aceite (ojo!! sacar la cáscara del aceite cuando esté frita). Dorar por ambas caras y dejarlas enfriar sobre papel absorbente.
6. Pasar las rosquillas por azúcar...y...comer!!!